Ermita barroca de San Martín del Río, del siglo XVIII, de mampostería con una nave de tres tramos cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos y espadaña a los pies.

Tiene tres capillas en torno al tramo final de la nave en forma de cruz latina, aunque exteriormente su volumen no forma parte del de la nave, que es mucho más importante.

Por la documentación que se conserva podemos sospechar que se construyó a partir de 1669 por Francisco Sostre, bajo el encargo de un sacerdote de la localidad. Tenía una vivienda adosada que desapareció en épocas recientes.

La ermita y el paseo que asciende hasta ella es, sin duda, uno de los mejores lugares de la localidad desde donde poder contemplar unas bonitas vistas del municipio con su Iglesia en primer término. El mirador cuenta, además, con un merendero donde poder descansar después del paseo.