Ermita del Santo Cristo de Herrera de Ojos Negros
Mandada edificar en el siglo XVIII en el término de Ojos Negros por el Obispo de Tarazona D. Bernardo Mateo, natural de la localidad. Está situada sobre el despoblado medieval de Ferrera, abandonado a finales del siglo XIV.
Es una construcción de una nave con tres tramos desiguales. El crucero se cubre con bóveda baída y el atrio de entrada con arco de medio punto. Se construyó junto a una antigua ermita que pertenecía al poblado de Herrera, de donde toma el nombre la actual. A la entrada del camino que conduce a la ermita hay una piedra en la que el escultor local, Kpis, ha grabado «Restaurada por los que te veneran. Ojos Negros Teruel 1993″.
Se cuentan varias leyendas, algunas relacionadas con la desaparición del poblado. La más interesante cuenta como una tormenta arrasó Ferrera, como castigo divino a un pueblo habitado por malhechores y bandoleros, y desde entonces este término pasó a formar parte de Ojos Negros. El Cristo de la Banda aparece como el protector de la gente de bien.
Existía un retablo gótico dedicado a la Virgen que fue trasladado a la Iglesia Parroquial donde permanece desde su restauración en el año 2014 al igual que la imagen del Santo Crtisto
Ante la ermita se abre una gran explanada habilitada como merendero entorno a una fuente de aguas ferruginosas muy indicadas para abrir el apetito o en casos de anemia.
Cada primer sábado de mayo, se celebra la romería que comienza con la bendición de los términos desde el molino de viento para que haya buenas cosechas. La romería desde Pozuel, denominada los Cucos, se realiza cuarenta días después de la cuaresma.