Su urbanismo se define por una calle principal que recorre la parte baja del pueblo desde la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora hasta el barrio alto.
En esta calle y algunas aledañas se encuentra uno de los más interesantes conjuntos de casas solariegas de la zona, destacando la casa del Casa del Marqués, que perteneció al linaje de los Marqueses de Montezumo y que destaca por la monumentalidad de su fachada, u otras como la Casa Don Juan, la Casa de los Liñán o la de los Gonzalo de Liria.
El límite del municipio lo marca el río, que en su margen izquierda aún conserva la antigua fuente y el molino harinero, ahora convertido en hotel restaurante.

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