La estación de transferencias ubicada a las afueras de Calamocha es una infraestructura que se plantea desde el Gobierno de Aragón, departamento de Medio Ambiente, con el objeto de ahorrar costes en materia de residuos ya que como sabemos hay que transportarlos fuera de la Comarca para su eliminación o valorización y reciclado. Todas las Comarcas de Aragón cuentan con una instalación de este tipo.

En las estaciones se almacenan los residuos de las diferentes fracciones, a saber: fracción resto, envases ligeros y papel – cartón, para luego ser transportados.

Dentro de las estaciones, hay instalada maquinaria de compactación para facilitar su transporte. De esta manera se pueden llevar más kilos compactados ya que ocupan un menor espacio y se busca abaratar el transporte.

En el caso de la fracción resto el residuo ya es compactado por los camiones recolectores que suelen ser compactadores, al mismo tiempo que tener cúmulo de residuo orgánico no se contempla en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, mientras que por ejemplo, para el envase ligero, da un plazo de 6 meses para ser transportado desde su almacenamiento.

Todas las tareas que las empresas realizan en materia de residuos tienen que tener su oportuna autorización por el departamento de Medio Ambiente.

Además de la maquinaria compactadora que podemos usar para envases ligeros y papel -cartón, la estación de transferencias tiene una báscula en su entrada que es primordial en esta materia, ya que los residuos deben ser pesados tanto al entrar en la estación como al salir. De recopilar estos datos se ocupa la empresa o empresas contratadas por la Comarca, que tienen además la obligación de registrar esos pesos en el LIBRO DE REGISTROS, y que una vez finalizada su contratación deben entregar a la Comarca. Estos pesos nos sirven para conocer los volúmenes anuales en el caso de fracción resto, y en el caso de envases ligeros y papel – cartón, el propio convenio de ECOEMBES que es igual para todas las comarcas ,nos recuerda la obligación del pesaje de este residuo, que luego nos abonará en función del peso y la calidad del mismo, ya que también se da la fracción rechazo.