DESCRIPCIÓN:
Recorriendo las calles de Ojos Negros podemos encontrar un rico e interesante patrimonio. Muestra de ello son la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Pilar, la ermita de Santa Engracia o la llamada “Torre de la Cárcel”, lo que se conserva hoy día del castillo gótico militar que se levantó en el s. XIV, de gran importancia estratégica y en muy buen estado de conservación. Hoy es utilizada como museo y sala de exposiciones. Curiosas son las magníficas esculturas en piedra atribuidas a un pastor local conocido como “Kpis” y que por amor a su pueblo ha ido repartiendo por las diferentes calles de Ojos Negros.
Sus alrededores no son menos importantes. La ermita del Cristo de Herrera se sitúa en una zona de recreo con un paraje de gran interés. Cerca de allí, las salinas reales, un conjunto de edificaciones de carácter industrial en las que se producía sal. Junto a ellas, restos de las que fueron humildes viviendas y almacenes.
Pero sin duda, lo que más llama la atención es su molino de viento, una construcción de gran interés patrimonial, único de sus características en Aragón, que destaca por sus explicaciones interiores acerca de la vida y el trabajo del molinero, así como el funcionamiento del propio molino, además de por sus vistas, pues desde aquí se puede ver gran parte del Valle del Jiloca.