Esta pequeña localidad situada a 5 km de Calamocha, se encuentra ubicada junto a un antiguo asentamiento celtíbero romano e importante enclave arqueológico, el Cerro de San Esteban, donde podemos encontrar la ermita del mismo nombre, y lugar también destacable por tratarse de un importante mirador desde donde es posible poder contemplarse buenas vistas de los municipios aledaños.
A la entrada de la localidad, históricamente vinculada al Cantar del Mío Cid en el que fue mencionada y que da nombre al pueblo, una estatua del Cid Campeador da la bienvenida al municipio. En torno a este hecho se ha consolidado en la localidad una fiesta medieval llamada «Encuentros con el Cid» que año tras año reúne cientos de visitantes en la zona en el mes de junio, y en la que se instala un mercado medieval y se representan diversos espectáculos por las calles de la localidad.
Los edificios arquitectónicos más importantes de la localidad son fundamentalmente religiosos, la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y las ermita de la Virgen del Moral, patrona de la localidad y situada en el camino a la vecina localidad de Fuentes Claras y muy cerca de los restos que aún se conservan del antiguo lavadero de lanas de la localidad.
Entre los edificios civiles destaca la casa-palacio del siglo XVI.
La localidad comparte además, junto con el vecino municipio de Fuentes Claras, la zona de humedales de los Ojos, una red de pequeños manantiales conectados entre sí por acequias que se utilizaban antiguamente para el regadío.
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