El Observatorio Meteorológico de Calamocha cumple 75 años midiendo el cielo. Se empezó en 1941 por los militares en el Campo de Aviación, aunque no fue hasta 1944 cuando se inició a registrar los datos climáticos. Actualmente el Observatorio Meteorológico de Calamocha es llevado de forma altruista por dos voluntarios, Carlos Santos Acedo, y Agustín Alijarde. La existencia del Observatorio Meteorológico de Calamocha ha servido y sirve también para que el nombre de la localidad salga en los informativos nacionales y se conozca.
El aficionado a la meteorología Carlos Santos Acedo, que lleva 36 años de forma ininterrumpida recogiendo datos climáticos en el Observatorio de Calamocha, y Agustín Alijarde Valenzuela, que lleva 16 años, destacaron la importancia del Observatorio de la capital del Jiloca por estar incluido dentro de la red principal de la Agencia Nacional de Meteorología y que gracias a ello el nombre de Calamocha se conozca por el frío y por otros fenómenos climatológicos.
Agustín Alijarde y Carlos Santos realizan cada día tres observaciones diarias, una a las 7 horas, otra a las 13 y otra a las 18 horas. Para que les sea más cómodo las observaciones las hacen una semana Agustín Alijarde y otra semana Carlos Santos.
Las observaciones que hacen son de termómetro seco, del húmedo, presión atmosférica, visibilidad y nubes, que se reflejan en el libro oficial sinóptico y que se envían al centro territorial de meteorología de Zaragoza de la Agencia Nacional de Meteorología. "Antes los registros se hacían de forma manual, pero ahora se cuenta con un programa informático en el ordenador", comentó Carlos Santos. "Se hace de lunes a domingo, sin fallar", añadió. En el control del Observatorio Meteorológico de Calamocha está también la meteoróloga Yolanda Jiménez, de Daroca, que pone al día las modificaciones del sistema informático de la estación, que está automatizada.
Carlos Santos recordó que uno de los hechos más importantes que tiene registrado el Observatorio de Meteorología de Calamocha fue el día más frío de España el 17 de diciembre de 1963 y la semana del frío desde el 4 de enero de 1971 con temperaturas diarias que van desde los 21 grados centígrados bajo cero a los 24,5 grados bajo cero.
El 17 de diciembre de 1963 se registraron -30 ºC en el Observatorio de Calamocha-Fuentes Claras, dato que supuso –y todavía se mantiene actualmente– el récord oficial de frío en zonas habitadas de España. Tanto aquel récord como los otros grandes episodios de frío que se producen por la zona de forma periódica han hecho que el triángulo geográfico Teruel-Calamocha-Molina de Aragón sea considerado el Polo del Frío español. Las bajísimas temperaturas se debieron al enfriamiento sobre el suelo nevado de la serena madrugada de aquel día, con el cielo despejado que provocaron aquel panorama.
Fuente: Diario de Teruel